Laika, Laiki, Laikita, Laikota, Laikowski, Pebbles... Tiene muchos nombres, pero ella, y sólo ella es la reina de mi corazón xDDD (perdona nene XDU). Hoy está malita, ya que como de costumbre le da fiebre después de que le pongan una vacuna :_( Pero mañana ya estará bien, tan revoltosa y juguetona como siempre ^.^ Ha engordado, ya pesa más de un kilo xDD 1 kilo 100 gramos creo que es *_* Y tan mona ella~ Ains~ *se va a mimarla un poco*
Bueno, sinceramente, esto ya es lo que me faltaba por ver. Echadle un vistazo (también tiene primera parte, pero ésta es más larga y alucinante...) que os va a dejar boquiabiertos ♥
Comienza el espectáculo, imaginando las partes más privadas de tu anatomía, rogando ofertas a los dioses de rodillas. Continúas con miradas asesinas de felina ofendida, encantada de conocerte, elevando la frente. La química en peligro y el vestido, de pecadora profesional. De puta o de beata, encantadoras ambas. Dime con quien andas, te diré con quién acabas anidando liendres, anidando liendres.
Te entregas a los dioses. A los hombres no los nombres. Al menos esta noche, perderás la intimidad. La discreción es una gran cualidad que escasea en estos días de amores de revista de papel cuché. La oferta y la demanda, es la que manda, y tal como anda la santa madre, más vale tarde que mañana. Que no se te vaya la gana ni el murmullo del ron, que podemos hacer tanto amor estando juntos anidando liendres, anidando liendres.
Sería absurdo, tal como está el mundo, desperdiciarnos así, que para la guerra tenemos a Bush. Para la paz estamos los voluntarios, misioneros del pubis y el brasier, peregrinos de princesas sin castillo, caballeros del santo grial y de la gran cruzada, siempre inacabada de tu causa. No seas falsa, que no lo eres, y entrégate a los placeres, que no son sólo míos, anidando liendres, anidando liendres, anidando liendres, anidando liendres.
¿Por qué miente la gente? Algunos lo utilizan como mecanismo de defensa, a otros simplemente les divierte. Yo, aunque suene a tópico, siempre he preferido ir con la verdad por delante. Aunque a veces duela. Además, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo, ¿o no?
"Tengo que ser más fuerte... más fuerte... más fuerte... más fuerte...", se susurraba a sí misma, una y otra vez, como si de esta manera su deseo se fuera a hacer realidad.