Toradora! es una de esas series que dejan huella, que dejan huella en el corazón.
Recuerdo que la primera vez que la vi se coló directamente entre mis series favoritas, por esa frescura que desprendía y esa historia tan bonita de amor y amistad que contaba; porque Toradora! no es una serie como las de ahora, no es una serie que enseñe bragas a la mínima oportunidad, o que busque la risa fácil con escenas exageradas, ni siquiera es de las que hacen gala de unos personajes súper
moeizados (aunque pensándolo bien puede que sea una de las pioneras en este género sin saberlo por aquel entonces), porque esta serie es mucho más que eso.
Es una serie sobria, no en lo que a temática se refiere, sino en la forma en la que trata ciertos temas, de una manera real y directa, los personajes no son planos, todo lo contrario, ellos sufren, avanzan, huyen, se lo pasan bien, cometen errores, se enamoran, se ayudan entre ellos, se desenamoran... vamos, como la vida misma.
Obviamente no deja ser una comedia romántica, y como tal, encontrarás momentos en los que estallarás en una carcajada, otros en los que te emocionarás, y otros en los que soltarás un "awww" de lo tierna que se vuelve la cosa.
Con este segundo visionado he recordado también lo adictivos que eran ambos
openings y
endings que ahora no paran de sonar en mi cabeza a todas horas mientras los tarareo. Y a la serie la acompaña una banda sonora no menos fantástica, acorde con ella.
Por lo tanto, opino que es una serie que debe ser una
imprescindible para todos los
otakus del mundo. He dicho.
Yo soy un dragón. Tú eres un tigre.
Desde tiempos remotos, el dragón ha sido la única bestia que ha podido igualar al tigre.
Incluso si no estás ahora a mi lado, saltaré a través del tiempo y del espacio para estar siempre a tu lado.
Estos sentimientos nunca cambiarán.