~ Soy hiper-sensible, me emociono con demasiada facilidad, y expreso mis sentimientos casi sin querer, vamos, que con sólo mirarme a la cara, basta para saber cómo me siento.
~ Soy bastante (por no decir MUY) cabezota. Me gusta llevar siempre la razón, y si no la tengo, me cabreo. Me considero una persona caprichosa. Aunque creo, y remarco el CREO, que sé recapacitar si me hablan con paciencia.
~ Soy una tardona, siempre lo he sido. Tardo mucho en estar lista para lo que sea, y sin embargo, detesto cuando me hacen a mí esperar...
~ La vagueza será por siempre mi malvada compañera. Soy súper perezosa, me ENCANTA dormir, estar en casa sin hacer nada, y me cuesta muchísimo ponerme a estudiar cuando debo hacerlo.
~ A veces soy demasiado impulsiva. Digo las cosas sin pensarlas, las suelto tal y como las siento sin pensar en las consecuencias.
~ También hay sitio para el egoísmo en mi vida. Puedo pensar demasiado en mí y en mi propio bienestar, sin mirar por nadie más.
~ No me considero una persona demasiado celosa, pero sí recelosa. Me explico. Lo mío es mío, y no me gusta, por tanto, que invadan mi terreno. Y si tengo que sacar las uñas para proteger lo mío, está claro que lo haré.
~ Puedo ser muy pesada. Sin más.
~ Soy ALGO complicada, tanto, que a veces no me entiendo ni yo misma. Tiendo a liar las cosas en exceso, y a darle demasiadas vueltas a todo.
~ Cuando quiero, puedo ser muy pasota. Incluso de las cosas que de verdad importan. Mal Leti, mal...
~ También puedo ser muy radical, o blanco o negro, hay veces que me cuesta ver el gris.
~ Y por supuesto, variable. No en las cosas serias de la vida, ni en mi forma de ser, pero sí en lo trivial.
1 comentario:
¿Sabes qué? Aún no sé el motivo, pero me encanta esta entrada ^___^
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